Dice Eliécer Salesman que, aunque uno sea fuerte como Sansón, si se encuentra con una Dalila -la mujer que le hizo sacar los ojos- ella podrá hacerle tanto mal como le hizo aquella mujer a ese hombre de Dios. Aunque uno sea tan sabio como Salomón, si se encuentra con mujeres como le sucedió a aquel rey, podrán ellas hacerle perder la fe, como lo hicieron con Salomón. Aunque uno haya sido valeroso como el rey David, si se encuentra con una mujer fácil como fue Betsabé, esa mujer le hará cometer locuras tan grandes como las que cometió David. ¡Ay de aquel que en su vida se encuentre con una mujer fácil! Menos peligroso sería encontrarse con una serpiente venenosa o con una leona enfurecida. Estas le destrozarían el cuerpo, pero aquella le mataría el alma, que es mucho peor. Dice la Sagrada Escritura: "Muchos se extraviaron por la belleza de una mujer, y por su causa el deseo arde como fuego." (Eclo 9,8). (Se dice que triste es una mujer fácil, pero más triste es un hombre que deja a una mujer difícil por una fácil).
Su articulo me remitió a pensar en otra lectura que leí esta misma semana y que abarca todo lo que el mundo nos ofrece para seducirnos, y atraparnos en un juego de pasiones que al final nos dejan un vacío, me sentí en algún aspecto identificado, la lectura es Proverbios capitulo 7
ResponderBorrarMientras yo estaba a la ventana de mi casa, miré a través de mi reja,
07 y vi entre los incautos, divisé entre los adolescentes a un joven falto de juicio,
08 que pasaba por la calle, junto a la esquina, y se dirigía hacia la casa de ella,
09 en el crepúsculo, al caer el día, en medio de la noche y la oscuridad.
10 De pronto, le sale al paso esa mujer, con aire de prostituta y el corazón lleno de astucia:
11 es bulliciosa, procaz, sus pies no paran en su casa;
12 unas veces en las calles, otras en las plazas, está al acecho en todas las esquinas.
13 Ella lo agarra, lo cubre de besos, y le dice con todo descaro:
14 «Tenía que ofrecer sacrificios de comunión, hoy mismo he cumplido mis votos;
15 por eso salí a tu encuentro, ansiosa por verte, y te encontré.
16 He cubierto mi lecho con mantas de telas multicolores, de hilo de Egipto;
17 he perfumado mi cama con mirra, con áloes y cinamomo.
18 ¡Ven! Embriaguémonos de amor hasta la mañana, entreguémonos a las delicias del placer.
19 Porque mi marido no está en casa, ha emprendido un largo viaje,
20 se llevó la bolsa del dinero, no volverá hasta la luna llena».
21 Así lo persuade con su gran desenvoltura, lo arrastra con sus labios seductores.
En seguida, él la sigue, como un buey que es llevado al matadero, como un ciervo que cae en el lazo,
23 hasta que una flecha le atraviesa el hígado, como un pájaro que se precipita en la trampa, sin advertir que está en juego su vida.
24 Y ahora, hijo mío, escúchame, y presta atención a las palabras de mi boca:
25 que tu corazón no se desvíe hacia sus caminos, que no se extravíe por sus senderos,
26 porque son muchas las víctimas que ella hizo caer, y eran fuertes todos los que ella mató:
27 su casa es el camino del Abismo, que baja a las cámaras de la Muerte.
A veces la falta de experiencia o nuestra curiosidad nos conduce por caminos fáciles, no solo carnales, si no incluso en otros caminos de perdición. Este es mi comentario, gracias :)
Historias bíblicas como esta que transcribes se ven todos los días en los alrededores del centro histórico de Ciudad Juárez. Triste realidad. Sin embargo la experiencia de vacío después de probar esta clase de pecados debe hacer reaccionar a la persona para volverse a Dios pidiendo perdón. Saludos, p. Hayen
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